Los trabajadores de Correos estamos siendo sometidos a una presión criminal e inhumana con el remate de la campaña de Navidad que pone en evidencia el caos de esta empresa. La avalancha de paquetería y de envíos en general para la que la empresa no había previsto los medios necesarios está recayendo sobre las espaldas de los trabajadores provocando en muchos casos ansiedad y estrés que empeora aún más las condiciones de vida dentro y fuera del trabajo. En lugar de contratar más personal Correos está pidiendonos que echemos horas extras incluso en festivos. Pero esos envíos que han llegado de manera “imprevista” y masiva los ha cobrado por adelantado la empresa. El dinero una vez más es para los bolsillos del consejo de administración mientras los empleados damos nuestra salud por sacar adelante esta empresa.
Como en el resto de sectores de la economía, los empleados de Correos están sufriendo tratos vejatorios e indignos, son tratados como animales trabajando en algunos centros de clasificación a varios grados bajo cero y cargando sacas de 40 kilos. Los repartidores en moto se exponen a multas criminales por verse obligados a llevar la sacas sujetas sólo con las piernas. La presión les obliga a jugarse la vida habiendo ya compañeras que han muerto en accidente de moto.
Esto es insostenible compañeros. Muchos de nosotros creen que esto va a “reventar” sólo, pero los que estamos reventando somos nosotros, afectando a nuestra salud y a nuestras familias. Las muertes por accidentes laborales cardiovasculares y cerebrales han aumentado en los últimos tiempos en España. Este sistema es inmundo, inhumano y despreciable.
Y como no va a “reventar” sólo, como para la sobre-explotación que estamos sufriendo no hay límites está en nuestras manos poner esos límites y darle la vuelta a la tortilla. Yendo cada uno por su cuenta es como hemos llegado a esta situación y es por lo que Correos hace lo que quiere con nosotros. Hay que organizar una respuesta unitaria, de una parte importante de la plantilla en todos los departamentos: oficinas, centros de clasificación, unidades de reparto... Sin nosotros Correos ni ninguna empresa es capaz de mover un sólo hilo. Esa es nuestra fuerza. Para ello hemos de usar un sindicato como herramienta para unir a los trabajadores. Un sindicato que tenga la unidad y el interés de todos los trabajadores por encima de todo. Afíliate a la Coordinadora Sindical de Clase.
¡HAY QUE ORGANIZARSE Y RESPONDER A LA EXPLOTACIÓN DE CORREOS!
¡AGACHAR LA CABEZA ES HUNDIRNOS MÁS!
¡POR LA UNIDAD DE TODOS LOS CENTROS DE TRABAJO!
¡AFÍLIATE A LA COORDINADORA SINDICAL DE CLASE!
Web: csccorreos.blogspot.com
Email: csccorreos@gmail.com
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